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1.-
En cierto sentido, su última novela, 'El contenido del silencio', parece un
viaje interior hacia el alma humana. ¿Cuál diría que es el valor verdadero de
la vida?
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Supongo
que es intrínseco a la vida misma. Es decir, lo que hace a la vida valiosa es
la simple posibilidad de poder vivirla. Pero de poder vivirla sin delegarla a
otros. La persona muy dependiente que “se entrega”, que cede su vida a otros,
sea a sus amantes, a su familia, a sus padres, a su religión, no vive la vida.
Y tampoco, pese a lo que a menudo creemos, es muy generosa. Todo lo contrario:
la dependencia es extremadamente egoísta. La persona que se entrega acaba
manipulando siempre desde el chantaje sentimental, y exige al objeto de su
dependencia que se haga cargo de su vida. En la novela, varios personajes
actúan así. Sobre todo, la novia de Gabriel
2.- Dice usted que le ha costado mucho tiempo y
esfuerzo escribirla, ¿por qué?
La novela está basada en varias historias reales.
Entre ellas el suicidio ritual que se había planeado en la llamada “ Secta de
Heidi” en Tenerife, y la historia del Grupo de Acción Analítica, en Gomera, un
grupo de personas que se retiro a una cala sin otro contacto con el resto del
mundo que la salida por mar, un grupo que vivía sujeto a las decisiones de un
líder. Habla también de los nazis que se quedaron a vivir en España,
especialmente en canarias, tras la guerra. En fin, requería de una
documentación exhaustiva incluso si en la novela he hecho ficción basada en
hechos reales y no he pretendido ser cien por cien fiel a la realidad. Pero son
temas que nunca se deben tratar a la ligera.
3.- El amor, el deseo, la lealtad o la traición
son conceptos recurrentes en la literatura que también aparecen en esta novela,
¿le obsesiona alguna de ellas?
Creo que cualquier persona más o menos normal,
cualquiera que esté leyendo esta entrevista, también vivirá obsesionado con
ellos. Al fin y al cabo, son temas que uno vive a diario. Cada día vivimos
pequeños conflictos de lealtad y todos hemos sufrido una traición. En cuanto al
amor y el deseo, rigen las vidas y las decisiones de la mayoría de los seres
humanos.
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4.-
Atreverse con una novela negra mediante un lenguaje poético no es algo
habitual. ¿Qué intención esconde esta a priori contradicción?
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Se
trata de una novela negra en el sentido de que hay un misterio, un crimen, que
se resuelve a través de pistas. Pero también es la historia de una redención a
través del amor. En esta novela el protagonista, Gabriel, tiene que viajar por
las islas canarias en busca de su hermana desaparecida, pero ese viaje es
paralelo a aun viaje interior. Tiene que viajar a lo más profundo de sí mismo
para recordar por qué su hermana huyó de él, para admitir sus culpas y sus miedos,
y para exorcizarlo. Por eso es una novela poética. No podía contar cosas así
con un lenguaje que no fuera muy poético, muy polisémico, muy sugerente
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5.-
¿Qué lugar ocupa en su carrera literaria 'El contenido del silencio'?
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Me
gustaría pensar que es mi mejor novela. Desde luego, es mi novela de madurez.
6.- Entre sus múltiples frases famosas se
encuentra esta: “Hay una epidemia de infelicidad”.
¿Cree que ahí puede estar el origen de
movimientos de contestación social como el 15-M?
Sí, por supuesto, es evidente
7.- ¿Hasta qué punto se escribe y se lee para
tratar de evadir esa infelicidad?
La felicidad no es una
meta, sino un estilo de vida. Es decir, al contrario de lo que se cree
comúnmente, no depende de factores externos sino internos. Tú puedes ser millonario
y salir con una supermodelo y sentirte muy infeliz, o vivir en una barraca
encantado de haberte conocido. En la novela, por ejemplo, Gabriel es rico y
está a punto de casarse con una mujer bellísima, y es muy infeliz. Helena es
una camarera sin un duro, sin familia, sin pareja, y es bastante feliz. Todo depende de tus recursos internos y de tu
propia estima. Arisotéles en su Ética
a Nicómaco, ya nos explica
que la felicidad ha de consistir en
algún tipo de actividad, razón por la cual nunca hay que identificar felicidad
con el placer, pues el placer no es una actividad sino una sensación o estado
que acompaña a ciertas actividades consideradas como placentera, y la felicidad
un estado del alma. La persona que se ama a sí misma es feliz. Es simple de
decir, complicado de obtener
8.- Poseedora de prestigiosos premios
literarios, entre ellos el Nadal y el Planeta, ¿qué le queda por ganar en la
literatura y en la vida?
La vida no es una cuestión de “ganar” cosas. Los
logros más importantes son internos, como ya he dicho. Me queda amarme a mí
misma con total devoción, eliminar complejos y dudas que aún tengo, y que voy
limando poco a poco.
9.- ¿Qué le genera mayor satisfacción como
autora, escribir novelas o guiones? ¿Qué formato resulta más rentable económicamente?
Ahora mismo con la crisis y la piratería ninguno
de los formatos es rentable, sobre todo si uno piensa en el trabajo que exigen.
Mi asistenta cobra diez euros por hora trabajada. Yo calculo que cobro menos
por hora invertida en novela o guión. Pero evidentemente no escribo por dinero,
sino porque me da una enorme satisfacción
10.- ¿Por qué considera que los críticos le han
dado tantos palos?
Fuera de España ( y estoy traducida a 20
idiomas) nunca he tenido una mala crítica. ¿ usted se lo explica? Yo tampoco.
11.- ¿Qué ha cambiado su vida con la
fama? ¿Añora el pasar desapercibida?
Paso
completamente desapercibida, se lo juro. Hago una vida de lo mas´normal: compro
en el supermercado, recojo a mi hija en un colegio público, tomó el café en el
bar de la esquina. Y sí, supongo que hay quien me reconoce, pero no me suelen
molestar
12.- La envidia es una constante en el
universo literario, ¿cómo lo lleva?
La envidia es
una constante en una sociedad obsesionada con los logros y con la validación
exterior. Y hace sufrir enormemente a muchas personas, tanto a los
propios envidiosos como a sus víctimas. Puede ser explícita y transparente, o
callada y recelosa, como suele ser la tónica en capillas literarias. En
cualquier caso, la envidia es un sentimiento de frustración insoportable ante algún bien de otra persona, a
la que por ello se desea dañar. Porque
envidioso es un insatisfecho que, a menudo, no sabe que lo es. Por ello
siente consciente o inconscientemente mucho rencor contra las personas que
poseen algo ( éxito literario, ventas, juventud y belleza…) que él también
desea pero no puede o no quiere desarrrolar.. Así, en vez de aceptar sus carencias
o percatarse de sus deseos y facultades y darles curso, el envidioso odia y
desearía destruir a toda persona que, como un espejo, le recuerda su privación.
La envidia no es sino la rabia
vengadora del impotente que, en vez de luchar por sus
anhelos, prefiere eliminar la competencia. Por eso la envidia es una defensa
típica de las personas más débiles, acomplejadas o fracasadas. Yo no me permito
sentirla, porque sé que es una fuerza muy destructiva, que destruye sobre todo
al envidioso, como un cáncer de frustración que le come por dentro.